Un parlamento democrático mundial es posible, concluye un estudio

14. octubre 2009

Un estudio publicado hoy por el Comité para una ONU Democrática concluye que existen modelos realistas para el establecimiento de un parlamento democrático mundial. El documento de información sobre "la composición de una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas", que fue publicado por el grupo de reflexión independiente con base en Berlín, explora cuatro modelos diferentes para la distribución de escaños en un futuro parlamento global. El análisis gira en torno al ejemplo del Parlamento Europeo y sugiere algunos principios claves tales como una "proporcionalidad digresiva" de acuerdo a la cual los pequeños estados obtendrían relativamente más escaños y los estados grandes obtendrían relativamente menos escaños. "La población mundial está distribuida de manera extremadamente desigual entre los estados del mundo. Todo modelo realista necesita aliviar esta falta de equidad. Nuestro análisis ilustra que es factible y justificado", comenta Andreas Bummel, presidente del comité y autor del estudio.

De acuerdo al Sr. Bummel existe un "juicio erróneo muy común" de que hay una sola opción para la composición de un parlamento mundial, es decir, de acuerdo exactamente a la porción de los distintos países en la población mundial. "Esta conjetura inapropiada da origen a temores ampliamente difundidos de que un parlamento global sería necesariamente dominado por unos pocos países muy poblados y, lo que es peor aún, que la mayoría de los escaños serían controlados por regímenes autoritarios", declara Bummel. Como afirma el estudio, los modelos allí tratados revelan que "estas conjeturas no se encuentran justificadas".

De acuerdo al documento, una característica básica de la Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas (UNPA, por sus siglas en inglés) sería que su membrecía "no sería estatal" sino que en cambio estaría compuesta por "delegados autónomos". Estos delegados serían elegidos inicialmente "desde adentro y por partidos o grupos políticos existentes constituidos en poderes legislativos nacionales". Todos los modelos tratados en el estudio dan por hecho de que todos los estados miembros de las Naciones Unidas participarían y proporcionarían un número mínimo de dos escaños para cada país para poder garantizar "que la mayoría y la minoría de cada parlamento nacional estén representados". Aparte de eso se aplican diferentes fórmulas para distribuir los escaños entre los países. Dos de los modelos están basados principalmente en el tamaño de la población mientras que los otros dos también consideran la participación del país en el presupuesto total de las NU para tomar en cuenta la fortaleza económica. El número total de escaños en los modelos varía entre 675 y 809.

"Hemos utilizado los datos incluidos en la encuesta de libertad y democracia conducida por Freedom House para calcular cuántos delegados vendrían de países que son considerados democracias electorales. En todos los modelos existe una clara mayoría. El menor porcentaje es de 56,9 y el mayor es de 67,1", afirma Bummel. Según establece el estudio, "es posible concluir que la mayoría de los escaños en la UNPA serían ocupados por delegados provenientes de democracias".