El subcomité en las Naciones Unidas considera la Asamblea Parlamentaria de la ONU

14. junio 2013

Los diputados del parlamento hablan con el jefe de la campaña internacional para una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas

El miércoles en Berlín, el subcomité de la ONU, Organizaciones Internacionales y Globalización llevaron a cabo una charla sobre “las formas de fortalecer las estructuras democráticas en las Naciones Unidas”, establecida por la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Federal alemán. El debate giró, principalmente, en torno al establecimiento de una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas; una recomendación que realizó el representante del comité para una ONU democrática, Andreas Bummel, quien fue invitado como experto a la reunión.

Heike Hänsel, Andreas Bummel, Heidemarie Wieczorek-Zeul y Jürgen Klimke (de izquierda a derecha) momentos antes de la reunión
Imagen: KDUN

Según el Sr. Bummel, el déficit democrático fundamental de la ONU radica en que solo los gobiernos de los estados miembros son representados en los órganos de la organización mundial. Asimismo, el hecho de que en los cuerpos existentes cada miembro de estado tiene igualmente un voto, sin considerar en absoluto el tamaño de la población, conduce al “desequilibrio” y sería “problemático”. En cambio, el establecimiento de una asamblea parlamentaria podría resultar beneficioso, ya que el número de asientos de sus representantes elegidos podrían distribuirse aproximadamente según el tamaño de la población. Lo que requeriría “control y participación parlamentaria” en las Naciones Unidas.

El experto del comité bipartidario, también secretario general de la campaña internacional para una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas, señaló que el Parlamento Federal alemán había adoptado una resolución, en el año 2005, en la que sugiere su apoyo en el desarrollo de la Unión Interparlamentaria UIP actual, establecida en 1889 en una asamblea parlamentaria de las Naciones Unidas. Criticó que, a diferencia de esta decisión, el Sr. Norbert Lammert, presidente del parlamento alemán, era, en este sentido, la clave para organizar la oposición en contra de los esfuerzos de la reforma en la Tercera Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos que alojó la UIP en 2010. El Sr. Bummel informa que “en este aspecto no hubo ningún desarrollo notable en la UIP durante los ocho años desde que se aprobó la resolución”. Por ello, el comité y la campaña internacional sugirieron la opción complementaria de que una Asamblea Parlamentaria de la ONU se establece como un nuevo y completo organismo, independientemente de la UIP.

Debate con los parlamentarios

El presidente del subcomité, Heike Hänsel, plantea la pregunta práctica sobre cómo, desde el punto de vista del tamaño, podría permanecer funcional una asamblea parlamentaria sin perder su democrática representatividad. Asimismo, señaló que las Naciones Unidas no abordarían numerosos asuntos políticos relevantes, sino otras organizaciones y foros no oficiales como las reuniones del grupo G20. Por lo tanto, una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas tendría pocos resultados. El Sr. Hänsel añade que más bien habría que fortalecer la ONU.

El parlamentario y ex ministro alemán para la Cooperación para el Desarrollo Internacional, Heidemarie Wieczorek-Zeul, manifestó su apoyo a la propuesta de establecer una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas. Al mismo tiempo, hizo hincapié en que el Parlamento Federal alemán prefiere una reforma correspondiente de la UIP al establecimiento de un nuevo organismo. Es necesario volver a evaluar y promover la cuestión con mayor fuerza dentro de laUIP y del parlamento, afirma Wieczoreck-Zeul.

El diputado Jürgen Klimke afirmó que una asamblea parlamentaria global significará, en última instancia, tener elecciones directas. Sin embargo, esta circunstancia era apenas viable en un futuro próximo. Asimismo, el Sr. Klimke expresa que la aceptación de un organismo como este, establecido por la población, podría ser un problema. Con frecuencia, ya se percibía al Parlamento Europeo de estar demasiado lejos de los ciudadanos. Sin embargo, el Sr. Klimke concluyó que, en un principio, se podía lograr más transparencia y participación ciudadana en las Naciones Unidas a través de la delegación de los parlamentarios de los estados miembros para el establecimiento de un organismo competente.

En el debate, el Sr. Bummel recalcó, en la Campaña Internacional para una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas, que ahora es un consenso el hecho de que la asamblea no se debería limitar estrictamente a los asuntos planteados en la Asamblea General de las Naciones Unidas y que sus competencias deberían incluir más, por ejemplo, a las instituciones financieras y la Organización Mundial de Comercio. El Sr. Bummel expresó su asombro por el hecho de que el Parlamento Federal alemán no está participando en las negociaciones que realizan los oradores de los países del G20 y que inició el Senado canadiense en 2010.

Otros temas que se trataron en la reunión fueron la reforma del Consejo de Seguridad y, en particular, la cuestión del poder de veto que poseen los cinco miembros permanentes del Consejo.

Arriba en la imagen: El edificio del Parlamento en Berlín. Fuente: Flickr (maxie-online), CC BY-NC-SA 2.0