La propuesta de una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas

Posible logo de la UNPA

En esta era de globalización, más y más cuestiones tienen dimensiones globales que requieren de cooperación global. En las Naciones Unidas y otros foros internacionales, los gobiernos se unen para negociar y tomar decisiones políticas que nos afectan a todos.

La Carta de las Naciones Unidas comienza con las prometedoras palabras: “Nosotros, los pueblos”. Sin embargo, resultaría inútil para cualquiera buscar una cláusula en el documento donde se especifiquen las maneras en que la ciudadanía puede ocupar un rol en la toma de decisiones y deliberaciones de la organización. 

Los organismos de la ONU y otras agencias internacionales son ocupados por funcionarios designados por el poder ejecutivo de los gobiernos nacionales. Dada la creciente importancia de las organizaciones internacionales y sus decisiones, esto no es suficiente.

Una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas (UNPA por sus siglas en inglés) les daría por primera vez a los representantes elegidos popularmente, un rol formal en cuestiones globales. Como organismo adicional, la Asamblea representaría directamente a los ciudadanos y no a sus respectivos gobiernos.

Inicialmente, los Estados podrían elegir si sus representantes ante la Asamblea Parlamentaria provendrían de los parlamentos nacionales, reflejando así su espectro político y de paridad de género, o si son directamente elegidos. Eventualmente, el objetivo es que todos los miembros sean directamente elegidos.

Comenzando como un organismo de consulta, los derechos y poderes de la UNPA podrían ampliarse con el tiempo, a medida que su legitimidad democrática aumente. La Asamblea actuará como un organismo de control independiente al sistema de la ONU y como un reflejo democrático de la diversidad de opiniones mundiales.

En el largo plazo, una vez que todos sus miembros sean democráticamente elegidos, la asamblea podría convertirse en un parlamento mundial que - bajo ciertas condiciones y en conjunto con la Asamblea General de las Naciones Unidas - sea capaz de adoptar regulaciones universalmente vinculantes.

En síntesis, la ONU debería evolucionar desde lo que la mayoría cree es generalmente un “mentidero” inefectivo, puro palabrerío,  hacia un órgano democrático y legislativo viable. 

Apelación internacional para la UNPA.