En una asamblea parlamentaria los representantes elegidos son convocados. En la mayoría de los casos una asamblea parlamentaria es un órgano de una organización internacional que de un modo u otro se constituye por nombramientos políticos representando no sólo a la rama ejecutiva y los partidos gobernantes de cada estado miembro. Los miembros de una asamblea parlamentaria, en contraste, incluyen delegados por cada grupo
uno de los grupos políticos principales en un parlamento de un estado parte. La Asamblea Parlamentaria de Consejo de Europa es la asamblea más antigua de este tipo.
Preguntas frecuentes
Preguntas introductorias
Preguntas introductorias
La ONU y las numerosas organizaciones incluidas en el sistema de las Naciones Unidas tales como el fondo infantil UNICEF o la agencia de refugiados UNHCR son importantes instrumentos de cooperación internacional. Una Asamblea Parlamentaria pretende hacer de las actividades y decisiones de estas organizaciones, así como también de la gobernanza global en general, más democráticas, más transparentes y más responsables conforme a las necesidades de los ciudadanos del mundo.
El propósito de una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas es el de proveer a los ciudadanos de los estados miembro de la ONU de una voz en las negociaciones políticas y las decisiones a un nivel global. La asamblea podría proveer una supervisión independiente a la burocracia y el presupuesto de la ONU. Con sus miembros directamente elegidos o determinados por medio de parlamentos nacionales o regionales, una asamblea parlamentaria podría mejorar la gobernanza global adhiriendo un complemento democrático e independiente a los cuerpos intergubernamentales ya existentes.
Las Naciones Unidas es un foro de gobiernos nacionales, con sus principales órganos comprendidos por representantes y funcionarios de la rama ejecutiva de los estados miembro quienes son normalmente seleccionados por medio del partido de la mayoría gobernante (o coalición). Por consiguiente, el diverso espectro político dentro de los estados miembro no está representado. En adición, cada estado miembro posee un voto, más allá de su tamaño poblacional. De esta manera, la representación democrática de la población mundial no se encuentra asegurada.
Las asambleas parlamentaria existen en numerosas organizaciones intergubernamentales de carácter multilateral, como por ejemplo en el Consejo de Europa , la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la NATO, la Unión Africana y en el Mercosur, entre otros. En adición, es posible sacar importantes lecciones desde el desarrollo del Parlamento Europeo, creado como una asamblea consultiva en 1952 y evolucionando a lo largo de las décadas hasta la legislatura de hoy representando directamente casi 400 millones de votantes elegibles.
El establecimiento de una Asamblea Parlamentaria no cambiará la naturaleza de la ONU como una organización de sus estados miembro. El hecho de que los cuerpos y órganos existentes de la ONU están compuestos de representantes de los estados miembro no se verá afectado por el establecimiento de una Asamblea Parlamentaria complementaria.
Valor agregado y relevancia política
Valor agregado y relevancia política
Los miembros de una Asamblea Parlamentaria podrían agruparse por medio de afiliación política en lugar de origen nacional y, consecuentemente, desarrollar una identidad política transnacional. Una política global más sofisticada podría emerger y madurar. Los parlamentarios de la ONU podrían verse menos delimitados por restricciones diplomáticas, podrían ser capaces de representar a sus constituyentes así como también al interés común de la humanidad y como representantes independientes de los pueblos podrían proveer una mejor supervisión de las actividades de la ONU.
Debido a la distribución proporcional de los escaños y a la cooperación transnacional de delegados independientes, las decisiones de la asamblea tendrían una fuerte legitimidad simbólica, aceptación y validez. Una inclusión de la asamblea dentro de la toma de decisión internacional, en consecuencia, haría más efectivas las decisiones internacionales.
Una Asamblea Parlamentaria podría ejercer una supervisión democrática e independiente al ser investida con un rango de derechos participativos, por ejemplo de información compartiendo y convocando funcionarios de la ONU a testificar en audiencias. Una asamblea, por ejemplo, podría establecer comités de investigación para llevar a cabo investigaciones parlamentarias en cooperación con la Oficina de Servicios de Supervisión Interna a fin de perseguir y resolver cargos de fraude, corrupción y malversación de fondos dentro del sistema de la ONU.
Dado que los miembros de una Asamblea Parlamentaria podrían fácilmente formar grupos de acuerdo a sus afiliaciones políticas compartidas en vez de sus orígenes nacionales, un diálogo transnacional y una cooperación internacional pacífica podrían verse fortalecidos. Delegados con puntos de vista similares podrían colaborar a través de las fronteras. En comparación a los nombramientos políticos, contarían con una mayor libertad a la hora de hacer un balance entre las prioridades nacionales y los intereses comunes transnacionales.
Una Asamblea Parlamentaria podría darle una voz a los representantes de los grupos de los parlamentarios nacionales opositores en la ONU. Por medio de su oficina internacional, los miembros opositores podrían estar en una mejor posición de alcanzar el público internacional. Su posición en el país de origen podría verse fortalecida, así como una restricción de sus derechos a través del gobierno se haría más difícil. Para delegados cercanos a gobiernos autocráticos, la experiencia de participar en una asamblea y de cooperar con otros delegados provenientes de países democráticos podría establecer un poderoso ejemplo y tener un efecto democratizador. En adición, la Asamblea Parlamentaria podría fortalecer la credibilidad de la ONU a la hora de promocionar democratización nacional.
Una Asamblea Parlamentaria podría establecer su propio comité sobre derechos humanos. Este comité no estaría bajo directa influencia de los gobiernos. A diferencia de los representantes gubernamentales del Consejo de Derechos Humanos, los miembros independientes de la asamblea podrían ser capaces de darle menos atención a los imperativos diplomáticos de sus gobiernos y por lo tanto podrían abordar asuntos de derechos humanos de una manera más abierta. En adición, el establecimiento de comités de investigación sobre situaciones específicas podría ser posible. La asamblea podría también ser investida con el derecho de acercar situaciones a la atención de otras partes del sistema, incluyendo el Consejo de Derechos Humanos o el Consejo de Seguridad de la ONU. En el caso de genocidio u otras severas violaciones a los derechos humanos la asamblea podría dar una voz fuerte al público mundial.
Una diferente dinámica política existiría en una Asamblea Parlamentaria en comparación a los actuales órganos y conferencias intergubernamentales de la ONU. Los miembros serán predominantemente independientes, muchos podrían pertenecer a grupos de oposición nacional y se organizarían en grupos políticos transnacionales. Una asamblea y sus miembros en esta línea podría posicionarse de mejor manera en razón de desarrollar soluciones comunes, ya sea de forma global o multilateralmente, así dándole un menor grado de consideración a los intereses nacionales puramente particularistas. Los delegados podrían tener una mayor autoridad legitimidad en representación de los asuntos económicos de sus constituyentes en cuestiones de posibles remedios contra el cambio climático. Incluso como un órgano consultivo, tales recomendaciones y propuestas por parte de la asamblea podría acarrear un significante peso moral, así como lograr presionar a los gobiernos nacionales a adoptar soluciones globales que sean sustentables.
Representantes de los pueblos indígenas y de las minorías podrán ser elegidos como delegados de una Asamblea Parlamentaria por medio del procedimiento electoral regular. En adición, un determinado número de escaños que se encuentran cubiertos a través de un procedimiento especial podrán ser reservados para los representantes de los pueblos originarios y las minorías. Adicionalmente, la asamblea podrá establecer comités sobre asuntos indígenas y minorías los cuales podrán proveer de más atención pública a los asuntos indígenas.
Una Asamblea Parlamentaria debería proveer medios eficientes e innovadores para incluir en su trabajo a grupos de la sociedad civil. Por ejemplo, esto podría realizarse a través de audiencias públicas de los comités de la asamblea o como co-opción de los miembros consultivos temporales no votantes a nivel del comité. En adición, los grupos de la sociedad civil pueden comprometerse con los delegados de la asamblea individualmente. Estas oportunidades podrían ser complementarias a las formas de participación existentes en el sistema de las Naciones Unidas.
A diferencia de los actuales embajadores en los diversos organismos de la ONU, los ciudadanos podrán ser capaces de contactarse directamente con el delegado correspondiente de la asamblea que represente a su país o su circunscripción en asuntos que les conciernan. En aquellos países en que prevean progresivamente la elección directa de los delegados, los ciudadanos tomarían parte en su elección inicial y periódica.
Relación con otras instituciones
Relación con otras instituciones
La Asamblea General de las Naciones Unidas es reconocida en la Carta de la ONU como el órgano principal de la organización en donde los gobiernos de los estados miembro de la ONU son representados con un voto cada uno. La Asamblea Parlamentaria propuesta podría ser un nuevo órgano subsidiario, uno que represente a los diversos pueblos del mundo y en donde la distribución de escaños sería graduada. Miembros de los grupos de oposición nacional serán representados en una Asamblea Parlamentaria, asegurándose que el órgano pueda reflejar un espectro político más amplio.
La Asamblea Parlamentaria propuesta, inicialmente, tendría en gran medida funciones consultivas y de supervisión frente a la ONU y sus organizaciones familiares. En el comienzo, la asamblea podría posiblemente estar compuesta de miembros de los parlamentos nacionales y regionales. Un parlamento mundial, en cambio, es concebido como un cuerpo capaz de aprobar una ley globalmente vinculante y cuyos miembros sean directamente elegidos. La Asamblea Parlamentaria podría el pequeño primer paso en dirección hacia un objetivo a largo plazo de un parlamento mundial.
La Asamblea Parlamentaria podría complementar el trabajo del Consejo de Seguridad de la ONU y la Asamblea General de la ONU como un cuerpo consultivo. Por ejemplo, la asamblea podría enviar recomendaciones a la Asamblea General o al Consejo de Seguridad para mayor consideración. A medida que la asamblea desarrolle credibilidad y la confianza de la comunidad internacional podría evolucionar y ser incluida en la toma de decisiones en la Asamblea General de la ONU, a modo de ejemplo con respecto a la adopción del presupuesto de la ONU o la elección del Secretario General. A largo plazo, como parte de una reforma integral de la ONU, la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Asamblea Parlamentaria podrían convertirse en dos cámaras del parlamento mundial.
Con el correr del tiempo, una Asamblea Parlamentaria podría investirse con funciones consultivas y derechos a la información, así también codo a codo el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio. Este podría ser una contribución importante para hacer de la gobernanza mundial un proceso más coherente y sistemático. Luego, la UNPA podría ser dotada de derechos de participación y supervisión a su vez. Así como el Grupo del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio son organizaciones internacionales legalmente independientes, las funciones de una Asamblea Parlamentaria necesitarían ser reconocidas por medio de acuerdos bilaterales o por medio de un cambio en los estatutos de aquella organizaciones, acordado por los estados miembro.
La Unión Inter-Parlamentaria es una asociación independiente de parlamentos nacionales con el objetivo principal de fortalecer la habilidad de los parlamentos nacionales en su ejercicio de su función supervisadora de actividades internacionales a un nivel nacional. El propósito de la propuesta Asamblea Parlamentaria, en cambio, es el de ejercer funciones parlamentarias directamente en un nivel internacional, conforme a su propio derecho. Uno de sus objetivos es el crear ejecutivos e instituciones en las Naciones Unidas que respondan a un cuerpo parlamentario global. Actualmente, no existe ningún interés desde la Unión Inter-Parlamentaria en asumir tal capacidad.
Una Asamblea Parlamentaria Global y una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas son sinónimos en gran parte. Utilizando el término de una Asamblea Parlamentaria Global se subraya el hecho de que la asamblea debe estar vinculada al trabajo de todas las organizaciones intergubernamentales de relevancia, mientras que una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas con frecuencia es concebida como un primer paso hacia esta dirección, estableciéndose la misma como un cuerpo subsidiario el cual se encuentra exclusivamente vinculado con la Asamblea General de la ONU. El término Asamblea Global de los Pueblos o Asamblea Parlamentaria Global es también utilizado como una estrategia específica hacia un parlamento mundial basado en un tratado intergubernamental.
Derechos y poderes
Derechos y poderes
El rango de asuntos políticos de los cuales la Asamblea Parlamentaria tendría derecho a abordar debería estar en paralelo con aquellos dentro de la agenda la Asamblea General de las Naciones Unidas. De acuerdo al Artículo 10 de la Carta de las Naciones Unidas, una Asamblea Parlamentaria podría "discutir cualquier pregunta o asunto dentro del ámbito de la presente Carta o relativo a los poderes y funciones de cualquiera de los órganos en la presente Carta."
Una Asamblea Parlamentaria formaría parte de las Naciones Unidas y estaría obligada por las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas que establecen que las Naciones Unidas no están autorizadas "a intervenir en asuntos que se encuentren esencialmente dentro de la jurisdicción doméstica de cualquier estado." Una Asamblea Parlamentaria, en consecuencia, no tendría derecho a deliberar en asuntos en los que, según lo establecido en los estándares de la ONU, sean calificados como una interferencia hacia la soberanía nacional de los estados miembro.
Una Asamblea Parlamentaria, en principio, podría ser investida con todos los derechos y poderes con los que se encuentra equipada la Asamblea General de las Naciones Unidas. En el caso de una enmienda de la Carta de la ONU, los derechos y los poderes que vayan por encima de ello, podrían ser reconocidos. Inicialmente una asamblea podría ser equipada con un papel extensamente consultivo, el cual se desarrollaría con el tiempo a fin de incluir derechos genuinos de la información, participación y supervisión en miras de transformarse en un órgano principal que se complemente con la Asamblea General de la ONU.
Los derechos de una Asamblea Parlamentaria podrían extenderse de forma creciente mientras lo consideren apropiado los partidos estatales a través del tiempo. Por ejemplo, ha sido sugerido el derecho (1) a proponer preguntas a la Secretaría General de las Naciones Unidas y otros altos funcionarios multilaterales, (2) a mantener lecturas de proyectos de resoluciones incluyendo el derecho a sugerir enmiendas, (3) a co-decidir en la adopción de presupuestos regulares de la ONU y sus agencias especializadas, (4) a participar en la elección del Secretario General de la ONU y otros altos funcionarios, (5) a alertar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre situaciones determinadas o (6) a subministrar preguntas legales a la Corte Internacional de Justicia.
La soberanía nacional entendida como el derecho y la capacidad de ejercer la autodeterminación ya se encuentra restringida. En la sociedad global actual, muchas preguntas políticas necesariamente necesitan ser reguladas transnacionalmente. Un parlamento mundial podría fortalecer la autonomía política y la responsabilidad para de esta forma permitir a los pueblos participar directamente en las decisiones internacionales in un modo democrático. De acuerdo con el principio de subsidiariedad sólo tales preguntas deberían ser reguladas globalmente, las cuales pueden y deben ser efectivamente tratadas efectivamente a nivel global.
Preguntas legales sobre el establecimiento
Preguntas legales sobre el establecimiento
Una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas podría establecerse como un cuerpo subsidiario por medio de un voto de la Asamblea General bajo en el Artículo 22 de la Carta de la ONU. Alternativamente, la misma podría ser creada basándose en un nuevo tratado internacional entre los gobiernos, seguido por un acuerdo que defina su relación con otros órganos y agencias de la ONU. En tercer lugar, como parte de una reforma de la Carta de la ONU la asamblea podría ser consagrada directamente en un sistema de Naciones Unidas enmendado y re-estructurado.
Es posible establecer una Asamblea Parlamentaria sin enmendar la Carta de la ONU. Si una Asamblea Parlamentaria es establecida como un cuerpo subsidiario de la Asamblea General bajo el Artículo 22 de la Carta de las Naciones Unidas o bajo la base un nuevo tratado internacional entre gobiernos, una enmienda de la Carta no sería requerida.
Una aprobación del Consejo de Seguridad o de sus miembros permanentes podría solamente ser requerida si el procedimiento para establecer una Asamblea Parlamentaria involucrara una enmienda de la Carta de las Naciones Unidas. Si una asamblea se estableciera como un cuerpo subsidiario por medio de un voto de la Asamblea General de la ONU bajo el Artículo 22 de la Carta de las Naciones Unidas o sobre la base de un nuevo tratado internacional entre gobiernos, este no sería el caso.
Locación, funcionamiento y financiamiento
Locación, funcionamiento y financiamiento
El lugar en donde una Asamblea Parlamentaria tendrá sus cuarteles generales se decidirá durante negociaciones intergubernamentales sobre su establecimiento y podría depender de si los gobiernos estarán listos para proveer locales adecuados como país hospedante. Sería práctico elegir una ubicación en donde se encuentren las oficinas administrativas de la ONU, tales como Nueva York o Ginebra. Si un gobierno ofrece una ubicación apropiada como alternativa, esta podría servir como un importante incentivo para alojar la asamblea en otro punto diferente.
Como con todos los parlamentos, se necesita tener en mente la distinción entre las sesiones plenarias de todos los delegados, y las sesiones de comités especializados y sus respectivos sub-comités en los cuales solamente los miembros particulares de dicho comité podrían estar presentes. Inicialmente, las asambleas plenarias podrían tomar lugar una vez por año o cada dos años durante algunas semanas, por ejemplo, paralelamente al debate general de la Asamblea General de la ONU. Las sesiones plenarias de la asamblea podrían ser preparadas en los comités que pudiesen alojar reuniones de manera más frecuente y más flexible. A lo largo del tiempo, una asamblea por si misma podría determinar la frecuencia a elegir más efectiva y la duración de sus sesiones.
Las sesiones y las reuniones de los comités de la Asamblea podrían tomar lugar en sus cuarteles generales o alternativamente en diferentes regiones alrededor del mundo. En cualquier caso, los cambios en los lugares de reunión internacionalmente deberían estar destinados hacia los comités especializados y los funcionarios quienes podrían, a su vez, llevar a cabo eventuales visitas de investigación. Esto podría contribuir a brindar al trabajo de la asamblea un acercamiento hacia las regiones del mundo y las personas.
Los posibles costos de una Asamblea Parlamentaria dependen de varias variables que deben ser determinadas. Esto incluye, por ejemplo, el número de delegados, los salarios de los delegados y su posible personal, el tamaño de la administración, la frecuencia, la extensión y los lugares de reunión de las sesiones plenarias, los comités y los sub-comités, así como también la extensión de los servicios de traducción. Es por eso que no es posible llegar a una estimación general. Todo depende de los detalles del escenario subyacente.
Las Naciones Unidas y sus diversos programas y agencias son financiadas por medio de combinaciones de contribuciones evaluadas o voluntarias. Si se establece como un cuerpo subsidiario de la Asamblea General de la ONU, una Asamblea Parlamentaria probablemente sería financiada a través del presupuesto regular asignado de la ONU. En consecuencia, el presupuesto deberá ser expandido. No obstante, otros medio de financiación, incluyendo contribuciones voluntarias de países miembro deberían ser también consideradas. En adición, un fondo fiduciario voluntario podría ser establecido y autorizado en rigor de aceptar contribuciones provenientes de otros firmantes políticos bajo términos definidos con suma claridad.
Composición, elección de delegados y distribución de bancas
Composición, elección de delegados y distribución de bancas
Una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas estaría abierta a todos los estados miembro de la ONU.
Un estado miembro de la Asamblea Parlamentaria inicialmente debería ser capaz de decidir entre tener sus delegados elegidos por medio de elecciones directas o indirectamente desde adentro de su parlamento nacional. En este último caso, la selección de delegados debería reflejar el espectro político existente lo más claro posible. En adición, los delegados de los parlamentos regionales y las asambleas parlamentarias podrían complementar delegados nacionales. Algunos han sugerido la posibilidad de incluir ciudades y autoridades locales también. Eventualmente, todos los delegados deberían ser directamente electos por medio de los ciudadanos mundiales.
En países sin un adecuado grado de libertad y justicia electoral, la representación democrática de los ciudadanos en la Asamblea Parlamentaria será muy dificultosa. Sin embargo, tales países deberían estar permitidos a ser representados siempre y cuando los delegados por lo menos sean electos dentro del parlamento constitucional nacional, inclusive las facciones opositoras. Una designación del gobierno debería ser inadmisible, y las reglas que permitan a una asamblea juzgar la independencia de sus propios miembros debería ser considerada.
Según el análisis de 2016 Freedom House sobre la democracia, 125 de 195 países en el mundo son "democracias electorales". De acuerdo a varios modelos para la distribución de asientos, una mayoría de los delegados de la asamblea podrían venir de estados democrático. El carácter democrático de una asamblea podría ser asegurado.
Mientras los delegados de regímenes autocráticos pueden, hasta cierto grado, actuar de acuerdo a las instrucciones de sus gobiernos, el uso de boletas secretas, arreglos de asientos por parte de grupos políticos, y otras restricciones procedimentales podrían minimizar la influencia de los gobiernos no democráticos sobre la independencia de sus delegados. Los Estatutos de una Asamblea Parlamentaria, por ejemplo, podrían prohibir a los gobiernos rastreando el comportamiento electoral de los delegados individuales o unilateralmente llamando de nuevo a los delegados durante su período en la oficina.
El tamaño de una Asamblea Parlamentaria debería constituir un balance óptimo entre representatividad y eficiencia. Cuanto más pequeña una asamblea puede ser, con mayor eficiencia podría trabajar, pero de la misma forma menos representativa y democrática se volvería. El límite para un trabajo eficiente que al mismo tiempo asegure una óptima representatividad recae aproximadamente entre 700 y 900 miembros. Este es el tamaño que la mayoría de los modelos tomas como base para la distribución de los escaños. Como comparación, el Parlamento Europeo es un cuerpo formado por 736-miembros y el Parlamento Nacional de India incluye 802 miembros.
La precisa asignación de los escaños en la Asamblea Parlamentaria tendrá que ser determinada por medio de negociaciones internacionales. Diferente a la composición de la Asamblea General de la ONU, un aspecto clave de una Asamblea Parlamentaria debería ser que el número de los delegados a ser elegidos de los estados miembro sea graduado, con el tamaño poblacional siendo un importante criterio. No obstante, para lograr un balance entre los principios de la representación democrática ("una persona, un voto") por un lado y la igualdad de los estados por el otro ("un estado, un voto"), el principio de la proporcionalidad decreciente podría ser aplicado, como en el Congreso Estadounidense y en el Parlamento Europeo. Esto significa que los ciudadanos de los países pequeños serían relativamente mejor representados per capita que en aquellos países para grandes. Aquí y aquí puedes encontrar dos publicaciones pertinentes a posibles modelos.
Si los escaños en la Asamblea Parlamentaria fuesen alojados de forma directamente proporcional al tamaño de la población, entonces aproximadamente el 20 por ciento sería alojado por los delegados de los ciudadanos chinos y 17 por ciento de esos ciudadanos representados de India. Los 128 estados con el menor tamaño poblacional serían representados por medio de alrededor del 8 por ciento de los delegados. Una distribución directamente proporcional podría en consecuencia marginalizar una mayoría abrumadora de países y por esta razón no es considerada como una opción democrática válida en este momento. En vez de esto, recomendamos una distribución graduada de escaños de acuerdo al principio de proporcionalidad decreciente, en el cual los estados más pequeños tienen ligeramente mayor representación en proporción a su población. En los modelos propuestos de esta naturaleza, los delegados chinos tendrán una cuota de escaños de entre 3 y 10 por ciento y los miembros indios de entre 2.8 y 9 por ciento. Finalmente, se necesita estar notificado de que los delegados podrían emitir sus votos individualmente y no en bloque.
La precisa distribución de los asientos será determinada por medio de negociaciones internacionales. Por lo tanto, es especulativo decir cuántos asientos irán cada país en particular. Debe ser notificado de que los asientos no serían controlados por parte de ningún gobiernos pero sí por parte de los delegados independientes. Aquí y aquí puedes encontrar dos publicaciones que se remiten a los posibles modelos.