
Después de Copenhague: Líderes de las delegaciones del Parlamento Europeo y Panafricano solicitan una renovación en el proceso de toma de decisiones
De acuerdo a una declaración conjunta publicada por los líderes de las delegaciones del Parlamento Panafricano y del Parlamento Europeo para la Conferencia Climática de Copenhague de la semana pasada, "el fracaso de la Conferencia Climática de las Naciones Unidas en Copenhague ocurrió también debido a los mecanismos no transparentes e ineficientes de los métodos de trabajo de las Naciones Unidas". Como consecuencia, la declaración expresa la necesidad de renovar las estructuras de la toma de decisiones de las Naciones Unidas mediante una Asamblea Parlamentaria. El documento establece que "una Asamblea Parlamentaria al nivel de las Naciones Unidas con métodos parlamentarios de trabajo entrelazados con el debate abierto y votos mayoritarios podría resultar útil para el proceso de toma de decisiones globales".
La declaración, que fue publicada en ocasión de una reunión entre las delegaciones del Parlamento Panafricano y del Parlamento Europeo durante la Conferencia Climática COP15, enfatiza "la posición en común del Parlamento Europeo y del Parlamento Panafricano con respecto a que debe establecerse dentro del sistema de la ONU una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas (UNPA, por sus siglas en inglés)". De acuerdo a los líderes de las delegaciones, Hon. Mary Mugenyi, Segunda Vicepresidenta del Parlamento Panafricano proveniente de Uganda, y Jo Leinen, Presidente del Comité Ambientalista del Parlamento Europeo proveniente de Alemania, "la creación de una UNPA puede y debe iniciarse y seguirse de manera independiente a otros temas de la actual reforma de la ONU con respecto a la agenda internacional".
Tanto el Parlamento Panafricano como el Parlamento Europeo han adoptado resoluciones que apoyan la creación de una Asamblea parlamentaria de la ONU. En octubre de 2007 el Parlamento Panafricano estableció, entre otras cosas, que "una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas tendría eventualmente derechos de supervisión y participación, en particular, para enviar representantes o delegaciones parlamentarias de participación total a las negociaciones y foros gubernamentales internacionales".
El Sr. Leinen comentó que el acuerdo de Copenhague es una "inmensa desilusión" ya que el mismo "pospone la protección climática a una fecha posterior". La delegación del Parlamento Europeo deplora el hecho de que el "Acuerdo de Copenhague" no constituye un acuerdo con obligatoriedad jurídica y sólo "reconoce" la necesidad de mantener el incremento de la temperatura por debajo de los 2 grados Centígrados. El Sr. Leinen enfatizó que un "parlamento mundial" sería capaz de representar "el interés de la humanidad de manera general". De acuerdo al Sr. Leinen, este punto de vista fue "insuficientemente representado en las negociaciones en Copenhague".
La declaración conjunta fue bienvenida por la Campaña para el Establecimiento de una Asamblea Parlamentaria de las Naciones unidas, una red global de parlamentarios, organizaciones no gubernamentales y activistas que trabajan para fortalecer la participación de los ciudadanos en las instituciones globales. El Secretario General de la Campaña, Andreas Bummel, señaló que "el fracaso de la Conferencia Climática de Copenhague demuestra la incapacidad de la diplomacia internacional tradicional y de las Naciones Unidas en poder hacer frente a los desafíos globales. Una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas podría ser el catalizador político decisivo para lograr una supervisión del sistema internacional".